Durante esta semana he estado sentado en mi escritorio pensando cuál sería el tema del próximo artículo a postear en el blog de Yu-Track y preguntándome a mí mismo: ¿Cómo logro que mis neuronas empiecen a trabajar a su máxima potencia? ¿Cómo hago nuevamente para captar la atención del lector? ¿Cómo puedo sacar a ese artista literario que hay en mí? (o al menos eso quiero creer yo) y de pronto se me ocurrió una excelente idea, inmediatamente tomé el móvil y ordene algo de pizza para así recobrar mi creatividad otra vez ¡Si señor!

Y bueno, luego de comerme varios pedazos de pizza me percate de algo importante, mis neuronas seguían algo apagadas, la pizza no funcionó en lo absoluto. Fue en ese momento que una compañera me hizo una recomendación sobre una película que le había gustado bastante, se trata de ‘’Moneyball’’, una película lanzada en el 2011 dirigida por Bennet Miller y protagonizada por los actores Brad Pitt y Johan Hill.

La película Moneyball está basada en una historia real y trata sobre Billy Beane (Brad Pitt), un ex – jugador de baseball y ahora gerente general de los Oakland Athletics, un equipo al cual las cosas no le estaban saliendo para nada bien en el año 2001, tiempo en el cual está ambientado este filme. Pues bien, tenemos al señor Beane, un ex -jugador de baseball que tuvo una carrera poco memorable en su juventud y a los Oakland Athletics, quienes en ese entonces jugaban peor que mi abuelita acabada de levantarse … y sin sus lentes me partió una mes, siendo esta una situación caótica para ese equipo, ya que no solo estamos hablando de jugadores mal coordinados que no hacían más que perder partido tras partido, sino que también acaban de perder a tres importantísimos integrantes del equipo: Johnny Damon, Jason Giambi, y Jason Isringhausen.

Por si esto fuera poco, había otro pequeñito problema en aquel entonces con los Oakland Athletics, su bajísimo presupuesto, el cual era muchísimo menor al de otros equipos de las grandes ligas en aquel año, dando un aire muchísimo más pesimista a la trama por la que tiene que pasar el señor Billy Beane.

Los Oakland Athletics viviendo en un mundo sin KBIs

En el año 2001, tiempo en el cual se desarrolla la película ‘’Moneyball’’, si bien existían las estadísticas sobre varios aspectos del juego, los grandes equipos de baseball no se guiaban por estas al momento de saber a qué jugador firmar, puesto que los cazatalentos confiaban íntegramente en su juicio al momento de seleccionar a la próxima superestrella, es decir, estos se guiaban de su instinto, su corazonada mientras comían un buen pedazo de pizza, heee bueno, bueno, ok eso lo he añadido yo, pero ustedes ya me captan en lo que quiero decir.

Al no basarse en las estadísticas al momento de buscar nuevos talentos o canjear a jugadores entre los equipos, muchos posibles prospectos pasaban desapercibidos ante los grandes gerentes de este multimillonario negocio, ya que muchos deportistas tenían una combinación de destrezas que simplemente no eran detectadas por simple mirada o intuición, pero que una vez se analizaban mediante estadísticas detalladas, su talento quedaba más que evidente. Y esta es la premisa de la película ‘’Moneyball’’, valernos de las estadísticas, conocer las fortalezas y debilidades de los integrantes de nuestro equipo para sacar lo mejor de ellos y posteriormente hacer que los mismos vayan encaminados hacia un fin en común y de ese modo hacer frente a los retos que nos depara la vida, hacer frente a aquellas situaciones complicadas en las que creemos que no podremos salir victoriosos.

La idea central de ‘’Moneyball’’ es el gran ingenio usado por los señores Billy Beane y Peter Brand, de lo cual hablaremos a continuación.

Una vez fui avanzando en la trama de la película noté algo muy curioso, ¡Y es que Billy Beane y su compañero Peter Brand (Johan Hill) están implementando un sistema conformado por KBIs para sopesar la pérdida de aquellos tres jugadores estrella que les había comentado en un principio y firmar a nuevos beisbolistas que llenaran esos vacíos! Esto para medir las capacidades de todos aquellos beisbolistas disponibles para contratación o que estaban a punto de salir de otros equipos y de ese modo ver dónde estaban esos ‘’diamantes en bruto’’, esos ‘’patitos feos’’ a los que nadie quería, pero que podían tener alguna utilidad para la complicada situación en la que se encontraban los Oakland Athletics en ese momento.

Los Oakland Athletics saborean la victoria gracias a los KBIs

Esta última parte del artículo contiene spoilers así que si me lo permiten activar la alarma del ¡SPOILER ALERT! y una vez dicho esto, continuamos. Gracias a la implementación de los KBIs los Oakland Athletics poco a poco fueron saliendo del abismo en el cual se encontraban para ir escalando posiciones más altas dentro del ranking de equipos de cara a los juegos de campeonato, aunque claro, esto no fue nada fácil, ya que la estrategia implementada por Billy Beane y su amigo Peter Brand (cerebrito detrás de todo ese análisis estadístico) fue rechaza en un principio por muchos colegas, haciendo de este un camino hacia el éxito sumamente tortuoso, en el que recibían una gran presión por parte del público en general por el hecho de firmar a jugadores que no eran bien vistos por la mayoría.

Pero ¿Por qué contratar a jugadores ya etiquetados como mediocres que tan solo valían unos cuantos miles de dólares por sobre aquellos más prometedores que valían millones de dólares en cuanto a contratación? Pues tú mismo lo has leído, estos beisbolistas eran sumamente baratos de firmar, algo que era necesario dado que el limitado presupuesto que tenían asignados no era para nada competitivo frente al de otros equipos. Aunque los motivos para contratar a estos ‘’patitos feos’’ no era solamente el bajo costo de su contratación, sino que gracias a la implementación de un buen sistema de KBI, se pudieron descubrir patrones en el estilo de juego de estos beisbolistas que eran prácticamente oro y que no eran percibidos por los demás, algo de lo que sin duda nuestros protagonistas sacaron provecho inmediatamente.

¿La técnica usada por Billy Beane y Peter Brand para suplir ese vacío dejado por Johnny Damon, Jason Giambi, y Jason Isringhausen en los Oakland Athletics? Tomar a aquellos beisbolistas que, si bien no eran buenos en su todo, si tenían ciertas habilidades en el campo de juego que eran realmente excepcionales y que podían llevarlos hacia la victoria tan solo haciendo unos pequeños ajustes a su estilo. Lo que lograron estos dos individuos fue algo increíble y nunca antes visto en la historia de la MLB, ya que hicieron un análisis con KBI profundo de un gran número de deportistas, detectando sus debilidades y fortalezas para así lograr un equipo bien completo que pudiese hacer frente a los demás rivales hasta llegar a ganar 20 juegos seguidos, todo un hito en la historia de los Oakland Athletics.

Los KBIs sacaron del abismo a los Oakland Athletics

La hazaña realizada por los dos protagonistas de la película ‘’Moneyball’’ solo pudo haberse logrado de un modo: ¡Con unas buenas raciones de pizza con hongos y maíz! Nahh era broma jejeje, solo pudo haberse logrado empleando los KBIs para lograr un entendimiento más amplio de los jugadores y usar la información obtenida de estos análisis estadísticos para sacar ventaja y poner en práctica estrategias de juego que ningún equipo de béisbol importante había usado en aquel entonces.

La estrategia implementada por los Oakland Athletics usando KBIs para rearmar su plantilla de beisbolistas fue algo sin precedentes en la historia del baseball, ya que por primera vez los gigantes de la industria empezaron a mirar más ‘’Los porqués’’ y no los ‘’Cuantas carreras anota’’ de un determinado jugador. La implementación de KBIs fue tan exitosa que poco tiempo después los Boston Red Sox ganaron su primera serie mundial en el año 2004, algo que no habían logrado desde el 1918 y si, todo gracias al uso de los KBIs.

Como siempre es un tremendo honor compartir estos datos tan curiosos contigo y si aún no has visto ‘’Moneyball’’ pues recomiendo que la veas cuanto antes, ya que es una película con un mensaje de vida significativo. ¿Qué he aprendido yo de todo esto? Pues que detrás de un gran equipo usando KBIs también hay buenas raciones de pizza ¡Hasta la próxima!